Martín es un niño que vive muerto de susto. No le tiene miedo ni a las arañas ni a los terremotos, sino a algo mucho peor: teme no gustarle a los demás.
Frente a ese temor su madre, con gran cariño, le va enseñando lo que es realmente importante en la vida. Ella le permite ver lo positivo de todas las situaciones y de esta manera favorece su desarrollo emocional.
Con un diseño novedoso y atractivas ilustraciones, que acompañan muy bien al relato, su ilustrautora nos muestra en este álbum la importancia de quererse a uno mismo.